Revilla ha comparecido este viernes en rueda de prensa junto al portavoz del Grupo Parlamentario Regionalista, Rafael de la Sierra, para denunciar las carencias de un presupuesto que “no le gusta ni a quien lo ha presentado”.
“Estamos ante el peor presupuesto, presentado por el peor Gobierno de la historia democrática de Cantabria”. Con estas palabras ha justificado hoy el secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, la enmienda a la totalidad que su grupo presentará para exigir la devolución del proyecto remitido al Parlamento por el Ejecutivo de Ignacio Diego, al considerar que, lejos de contribuir a la solución de los problemas de la Comunidad Autónoma, será “un hándicap más” y sólo servirá para “ahondar en la recesión, aumentar la tasa de paro, originar menor bienestar entre los ciudadanos de Cantabria y provocar más injusticia”.
Revilla ha comparecido este viernes en rueda de prensa junto al portavoz del Grupo Parlamentario Regionalista, Rafael de la Sierra, para denunciar las carencias de un presupuesto que “no le gusta ni a quien lo ha presentado”, como evidencia el hecho de que “por primera vez” los consejeros no hayan comparecido ante los medios de comunicación para presentarlo. “No lo han hecho porque es bastante injustificable”, ha asegurado.
Entre las principales carencias de documento, ha criticado el descenso de las inversiones, que retroceden un 40 por ciento cuando la reducción media es del 6 por ciento, pese a que son el instrumento para “generar actividad económica, capacidad de demanda y empleo”.
También ha lamentado la falta de consignación para continuar las obras de Valdecilla; la reducción un 7,5% del presupuesto de educación y el abandono “sangrante” de iniciativas como el proyecto Comillas, y el recorte “importantísimo” de las políticas sociales, con “dramas” como la desaparición de las subvenciones para el servicio de teleasistencia.
Pero a su juicio, “la mayor agresión” de estos presupuestos la sufren los ayuntamientos, con “un palo” de 35 millones de euros menos para financiar los servicios municipales, que incluye la desaparición del Fondo de Cooperación Municipal creado en la pasada legislatura con el acuerdo de todos los municipios y dotado con 15,4 millones, para sustituirlo por apenas 4 millones.
“Mucho nos tememos que se utilice esa minúscula cantidad para los ayuntamientos proclives al Partido Popular”, ha apostillado.
“Ayuntamientos obligados a cerrar”
Para Revilla, en este recorte subyace una estrategia concebida a nivel nacional para culpar del déficit y el exceso de gasto a las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos, cuando “nada hay más lejos de la realidad”. “Como no se atreven a suprimir ayuntamientos, una de las vías que probablemente estén intentando en Cantabria es la eliminación de partidas que suponían la financiación fundamental de los municipios pequeños para que se vean obligados a cerrar”, ha opinado.
No obstante, ha advertido que el PRC “dará la batalla” para evitar que llegue a producirse esa situación, como ya está haciendo con mociones en todos los ayuntamientos contra la desaparición del Fondo de Cooperación y la convocatoria de una asamblea extraordinaria de la Federación de Municipios en la que espera que prospere la oposición mayoritaria de los ayuntamientos para hacer rectificar al Gobierno.
Además, ha denunciado el “ataque brutal” al mundo rural que suponen estos presupuestos, con una reducción de las partidas destinadas a las políticas de desarrollo rural que ha superado los 27 millones de euros desde la llegada del PP al Ejecutivo, y que va a ser “la puntilla” para el sector ganadero.
“Se puede actuar”
El secretario del PRC ha rechazado que el Partido Popular siga con “la cantinela” de la herencia recibida para justificar su inacción, porque “no es verdad”, y ha recordado que cuando él mismo llegó al Gobierno en 1995 la deuda de Cantabria era similar y los intereses “muy superiores”, lo cual no impidió que se realizaran inversiones públicas y se impulsara el crecimiento de la región.
Del mismo modo, ha cuestionado el “falso mensaje de austeridad” que trata de transmitir a la opinión pública el Gabinete de Ignacio Diego y que desmienten actuaciones como la reforma legal promovida por el propio presidente para dotarse de “un staff”, nombrado “a dedo” y que actúe como “gobierno en la sombra”.
