Actuación: ORQUESTA DE LA GEWANDHAUS DE LEIPZIG
Director: ANDRIS NELSONS
Solista: ISABELLE FAUST (VIOLÍN)
Programa:”Cantus in memoriam de Benjamín Britten” de, Arvo Pärt. Concierto para violín y orquesta de Dvorak y Sinfonía Nº 5 de, Jean Sibelius,
Crítica: Esta noche se ha iniciado el principio del fin, en este último fin de semana de Agosto del FIS 74. Lo hace con un protagonista; una de las orquestas más prestigiosas de Alemania. Simplemente como decir del mundo, la Gewandhaus de Leipzig. Por cierto la Orquesta más antigua del mundo; fundada en el año, 1743. Teniendo como directores a Mozart , Brahms o Mendelssohn, entre otras primeras figuras de la música. Dentro de 18 años cumplirá el tricentenario.
Tres conciertos intensos, han centrado la programación de esta primera jornada de la orquesta alemana, que cerrará este domingo la edición, junto al histórico, para nuestro festival, Orfeón Donostiarra. El “Cantus” in memoriam de Benjamín Britten de, Arvo Pärt. De Dvorak escuchamos su concierto para violín Y la Sinfonía Nº 2 de Jean Sibelius.Nos impresiono la dirección de Andris Nelsons, el conductor letón, que hoy por hoy, está en la cresta de la ola. Además de ser responsable de esta gran orquesta alemana, es el titular, de la Sinfónica de Boston; se dice la mejor formación norte americana.
Con andares desgarbados, nos recordaba a Walter Mhatau el famoso actor que protagonizó “Primera Plana”, que solía formar pareja con Jack Lemmon.
Con gestos de de preocupación; por el contrario resolvía con autoridad y criterio la interpretación de las tres piezas sinfónica, que entusiasmaron a los espectadores que llenaban la Sala Argenta.Cantus: Abriendo sentimiento musical, contenido. Abierto con una campana, para dar paso a un solo prácticamente de violines y otros elementos de cuerda, de perfecta sensibilidad.Maravilloso el concierto para violín de Dvorak, que tenía que haber interpretado como solista Hilary Hahns y que nos la hizo olvidar la maestra en sensibilidad, la violinista alemana, Isabelle Faust.
Que dio una expresión fabulosa, sacándole un sonido lleno de intención.Para orquesta y director deleitarnos, con una interpretación magistral de la Sinfonía 2 de Sebleius. Totalmente expresiva con momentos muy brillantes.