VOX congregó este sábado a un centenar de vehículos en una caravana de protesta contra la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Santander. Durante más de dos horas, los coches recorrieron las principales calles de la ciudad en señal de rechazo a una medida que, según la formación, “perjudicará a familias y comerciantes”.
La marcha partió de los Campos de Sport de El Sardinero y avanzó por diferentes zonas de la capital cántabra, despertando expectación a su paso. Comerciantes y vecinos salieron a las aceras para mostrar su apoyo a la protesta, aplaudiendo y animando a los participantes.
La portavoz municipal de VOX, Laura Velasco, aseguró al finalizar la movilización que “los santanderinos han dicho alto y claro no a la ZBE, porque es una medida injusta que restringe libertades y amenaza al comercio local”. Velasco subrayó que “muchas familias no pueden permitirse cambiar de coche y se verían directamente penalizadas por esta imposición ideológica”.
VOX reprochó al equipo de gobierno del PP en Santander que se haya alineado con el PSOE, PRC e IU y saque adelante la ZBE, acusándoles de “anteponer los intereses de la agenda ideológica a las necesidades reales de los vecinos”. Velasco denunció que la decisión “no responde a ningún problema ambiental de la ciudad, sino a la presión política de Madrid y Bruselas”.
La protesta se desarrolló sin incidentes y puso de relieve el rechazó de los santanderinos a la aplicación de esta normativa ideológica.