Coincidiendo con el Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, la Asamblea Ciudadana Santander Saludable ha lanzado un mensaje contundente: la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que prepara el Ayuntamiento debe ser mucho más estricta, pese a que la actual regulación ya resulta dura para muchos vecinos.
“El aire limpio es vital para la salud y afecta especialmente a los colectivos más vulnerables: niños, embarazadas y mayores”, subrayan desde la Asamblea, que insiste en que el Gobierno local del PP está incurriendo en una “absoluta negligencia” e incluso en un “negacionismo de la contaminación” en Santander.
Críticas a la opacidad municipal
El colectivo denuncia la falta de transparencia en la tramitación de la ZBE y reclama acceso público a los datos sobre calidad del aire, niveles de ruido y otros indicadores ambientales. Aseguran que la participación ciudadana ha sido nula y que las decisiones “se están tomando de espaldas a la gente”.
Contactos políticos y presión social
La Asamblea mantiene reuniones con los diferentes grupos municipales y partidos con el fin de abrir canales de diálogo y lograr que las futuras ordenanzas tengan en cuenta la voz ciudadana. Además, han anunciado sesiones informativas abiertas para sensibilizar a la población sobre los riesgos de la contaminación y la necesidad de un modelo urbano más saludable.
“Respirar aire sano no es un privilegio, es un derecho básico que Santander debe garantizar”, concluyen.
En paralelo, crece la sensación de que la Comisión contra el aparcamiento de autocaravanas en Mataleñas se está politizando en exceso, lo que puede acabar alejando el debate de las cuestiones de fondo sobre movilidad y sostenibilidad en la ciudad.