«UGT endosó a la Junta de Andalucía el 85% de los gastos, incluido el alquiler de un piano, y camufló gran parte con conceptos falsos como cursos de formación». El diario habla de «comidas, alquiler del recinto, decoración, audio» todo pagado «por el cont El secretario general de UGT, Cándido Méndez, dijo ayer que el comité regional del sindicato en Andalucía «debe analizar en profundidad si hay responsabilidades por depurar y de qué manera hay que depurar esas responsabilidades». Explicó que UGT «está muy descentralizada y hay autonomía de gestión en las federaciones» y consideró que asumir responsabilidades no es «un paso atrás», sino «dar un paso adelante». «Confío en que la organización de Andalucía dé explicaciones», dijo en una entrevista en lacadena SER. El líder sindical admitió que se ha «planteado» dimitir y que se siente «muy mal» personalmente por las informaciones sobre UGT-Andalucía, pero declaró que defenderá la «honorabilidad» de la organización «con absoluta sinceridad». «Cada uno tiene su responsabilidad, directa y política, y si llega el caso hay que ejercerla», declaró. Por otra parte, denunció la «intencionalidad clarísima» de intentar «tapar el ‘caso Bárcenas’ con un supuesto ‘caso UGT'» y dijo no estar «dispuesto a consentir esa situación». Méndez defendió el comportamiento de las organizaciones sindicales y señaló que manejan un «porcentaje muy minoritario de los recursos» para formación, aunque se mostró partidario de «abordar un cambio» en la gestión de cursos. «Es a la Fundación Tripartita a la que corresponde adjudicar las ayudas, supervisarlas y hacer los controles», así como «establecer de manera pormenorizada el coste de cada uno de los cursos». El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández-Toxo, presente en el estudio, reclamó «cambiar seriamente y de forma radical» el modelo de formación para el empleo apostando por que las escuelas de formación profesional tomen «una participación activa». Además pidió «publicar con rigor el resultado de las investigaciones, auditorías e intervenciones del Tribunal de Cuentas». Según titulaEL MUNDO,»Méndez urge explicaciones y UGT-Andalucía le ignora». ParaEL ECONOMISTA,»la crisis de ideas, las irregularidades y denuncias acorralan a Cándido Méndez», al tiempo que señala que «UGT estatal deja sola a su federación andaluza para esquivar el relevo». El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, destacó el «profundo descrédito» de UGT tras conocerse que sus dirigentes en Andalucía desviaron fondos, falsificaron facturas y encargaron maletines de imitación en Asia, lo que consideró un «desprecio» hacia la industria y el trabajo nacional, por lo que pidió «dirimir responsabilidades y asumir dimisiones». El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, reclamó una «explicación muy clara y muy profunda» que determine si ha destinado cantidades «ingentes» de dinero procedente de los impuestos a «otros fines» y consideró «gravísimo» que el sindicato pudiera tener «montado un sistema para ir disfrazando facturas y financiar cosas con los dineros de la formación». La portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, consideró que hay que esperar al resultado de la investigación y del «proceso administrativo» en marcha para «exigir y asumir» responsabilidades, así como para «devolver el dinero» desviado. Para el portavoz de ICV, Joan Coscubiela, «no cabe pedir responsabilidades políticas a la dirección confederal de UGT», sino «responsabilidad sindical». También el portavoz de IU, José Luis Centella, habló de responsabilidad «en el ámbito sindical y no en el político». La líder de UPyD, Rosa Díez, subrayó la «gravedad» de un asunto que afecta a unas «instituciones del Estado» como son los sindicatos. Los diarios reflejan hoy distintas informaciones sobre las irregularidades en UGT.EL MUNDOabre su portada con este titular: «El congreso de los 700 maletines costó 563.000 euros en plena crisis» y detalla que «UGT endosó a la Junta de Andalucía el 85% de los gastos, incluido el alquiler de un piano, y camufló gran parte con conceptos falsos como cursos de formación». El diario habla de «comidas, alquiler del recinto, decoración, audio» todo pagado «por el contribuyente». Por su parte,ABCdestaca que «tres dirigentes de UGT gastan 100.000 euros anuales en restaurantes de lujo». El diario reproduce los cargos en tres tarjetas de crédito que reflejan comidas imputadas como «gastos de representación» de la cúpula de la Federación de Servicios Públicos de la UGT de Madrid: Santiago Tamame, Manuel Sánchez Cifuentes y Macario Esteban. LA RAZÓNsubraya que Manuel Mora,número tresde la Federación Sindical de Servicios Públicos de UGT es «administrador único y consejero de cuatro empresas de formación» que facturan 10,44 millones. Además destaca que el sindicato «premió al ideólogo de la mordida de Mercasevilla por su solidaridad». EL MUNDO 1,4-6/ABC 1,18,19/LA RAZÓN 1,10-12/LA GACETA 16/EL ECONOMISTA 20,21