Torrelavega vuelve a sacudirse por la violencia. La sucesión de tiroteos, agresiones y atracos en el último año y medio está erosionando la sensación de seguridad en la ciudad y haciendo cada vez más difícil sostener la idea de que se trata de episodios “puntuales”. Lo ocurrido esta semana —dos atracos a punta de pistola en solo 24 horas— ha encendido definitivamente las alarmas.
El martes por la noche, tres encapuchados irrumpieron armados con una pistola y un cuchillo de grandes dimensiones en el bar estanco Casa Barquín de Campuzano, llevándose la recaudación. Solo un día después, el miércoles, dos jóvenes enmascarados atracaron una gasolinera en Torres, en la Avenida de Oviedo. Con pasamontañas, ropa oscura, guantes blancos y una pistola, amenazaron a la trabajadora y se llevaron el dinero de la caja y varios productos comestibles.
Las cámaras de seguridad captaron el momento del asalto. “Parecían chavales, pero iban decididos”, señalan fuentes próximas a la investigación. La Policía Nacional mantiene abiertas ambas investigaciones y ya ha confirmado al menos una detención en el atraco de Campuzano.
Una ciudad en tensión
Estos últimos episodios se suman a una lista cada vez más extensa de sucesos violentos: tiroteos en el centro, disparos en barrios periféricos, peleas con armas blancas o conflictos por la chatarra en el entorno de Sniace. “Ya no se puede decir que sean casos aislados, esto está yendo a más”, lamentan vecinos de distintos puntos del municipio.
La sensación de miedo y desconfianza crece, especialmente entre comerciantes y trabajadores de negocios abiertos hasta altas horas de la noche. “No sabes quién puede entrar por la puerta”, resume una empleada del centro.
Llamada urgente al Estado
El alcalde, Javier López Estrada, ha solicitado una reunión urgente con la Delegación del Gobierno para exigir medidas inmediatas. En un comunicado, calificó los hechos de “preocupantes” y advirtió que “es urgente poner soluciones sobre la mesa”.
López Estrada insistió en que “no se puede permitir que Torrelavega se perciba como una ciudad insegura” y reclamó al Estado más medios y efectivos policiales. “La seguridad ciudadana es competencia del Estado y necesitamos refuerzos”, subrayó.
Mientras tanto, los vecinos reclaman algo más que palabras: “Queremos ver más policía en la calle y menos excusas”.







