Han matado el espíritu constitucional, y han traicionado la esperanza ciudadana. Las señas de identidad hoy, son la corrupción organizada, y la interferencia política y partidista en nuestra economía.
La Unión, defendió la necesidad de “transformar en profundidad nuestras instituciones políticas”, así como “instaurar una moralidad pública constitucional”, en el aniversario de la Constitución de 1978.Según Rafael Sebrango, Presidente de la formación política, “ha sido nuestra clase política, la que con sus acciones y con sus omisiones, ha pervertido profundamente nuestro sistema”, hasta el punto, afirmó “que hoy somos la mayoría de ciudadanos los que ya sabemos que nuestro sistema está podrido, hasta la médula”.“Es obvio que celebramos la Constitución de 1978”, pero añadió, “es igualmente obvio que la Constitución no tiene nada que ver con la realidad de la función política, en Cantabria y en España”.“Han matado el espíritu constitucional”, lamentó “y la clase política nos ha enseñado, por sus actos, que las esperanzas que tuvimos los ciudadanos en nuestra sistema, y en nuestras instituciones, han sido traicionadas”.Para La Unión, “han hecho degenerar de tal modo nuestro sistema”, que hoy “las señas de identidad son la corrupción organizada, y la interferencia política y partidista en nuestra economía”.“Las instituciones políticas, tomadas al asalto por nuestra clase política, no sólo ha decepcionado al ciudadano, sino que le han perdido el respeto, y nos han relegado a la condición de súbditos”, lamentan.Prosiguió Sebrango acusando a la clase política de “no haber optado por el servicio a la comunidad, de haber caído en el vicio de la ostentación, de construirse privilegios, de haberse convertido en una clase social nueva y separada del ciudadano, ineficiente, y profundamente egoísta”.Igualmente, indicó “han caído en el abuso y la traición a la democracia”, y además, precisó “han controlado e impedido el libre desarrollo económico de nuestra sociedad, propiciando su actual crisis”.“Nuestra crisis económica no se fraguó en Wall Street, sino en las Ejecutivas de los Partidos Políticos”.Como ejemplo de esto, Sebrango aludió al ejemplo de las Cajas de Ahorro, “que duraron, en algunos casos, más de cien años, hasta que nuestra clase política las tomó al asalto, vivieron de ellas, y las acabaron destrozando”.“Sin transformar a fondo nuestras instituciones políticas”, sentenció “la corrupción será inevitable, y la desigualdad será seña de identidad de España”.“Ni en Cantabria ni en España se puede desarrollar ninguna gran empresa sino cuenta con contactos políticos”, lamentó “y esto se tiene que acabar ya”.“Gracias a la actividad degeneradora de nuestra clase política”, remató, “no es posible desarrollar una gran empresa en base a una idea, o gracias al trabajo duro”, porque “sólo es posible, gracias a contactos políticos”.Finalmente, desde La Unión, señalan que “no sólo hay que salvar lo salvable de nuestra Constitución”, sino que “hay que liberarla de los que la han asfixiado, la han retorcido, y la han desprestigiado”.