Rafael Sebrango defiende “la devolución al Estado de la competencia de Sanidad”.

En LA UNION fijan como una fecha idónea para procederse a la devolución de la Sanidad al Estado “el 30 de Junio de 2013”, pues “en 7 meses se puede organizar sobradamente el proceso de devolución de la Sanidad”.
LA UNION denunció que el “sacrificio humano” del ciudadano de Cantabria “no está sirviendo para nada”, porque “no se han eliminado las causas de la imposibilidad de mantener nuestra Autonomía”, por lo que “lo que se está haciendo es inútil sino se acompaña de una reforma integral de las instituciones políticas de Cantabria”.
Por ello, el Presidente de la formación política, Rafael Sebrango defendió “la devolución al Estado de la competencia de Sanidad”.
En este sentido, propuso que “Cantabria sea la región pionera en hacer algo serio e importante”.
En LA UNION  fijan como una fecha idónea para procederse a la devolución de la Sanidad al Estado “el 30 de Junio de 2013”, pues “en 7 meses se puede organizar sobradamente el proceso de devolución de la Sanidad”.
La Sanidad es una competencia de la Autonomía de Cantabria desde el 1 de Enero de 2002, en que se produjo el proceso generalizado por el que todas las Autonomías asumieron la Sanidad, culminando así un proceso por el cual “la Sanidad quedó troceada en 17 porciones”.
Según defiende LA UNION, el traspaso de la Sanidad a las autonomías “ha obligado al Estado a acudir al rescate al menos 4 veces desde 2002”.
Sebrango señaló que en el caso de Cantabria los efectos del traspaso de la Sanidad “han sido especialmente perjudiciales para la región”.
En primer lugar, indicó “nos hemos colocado en un impresentable puesto de líderes en listas de espera”.
En segundo lugar, otro “efecto perverso” ha sido, a su juicio “la incapacidad financiera de la región para sostener y pagar Valdecilla”.
En este sentido recordó que “Valdecilla lleva 10 años en obras”, y añadió “nos ha generado una deuda de 194 millones de euros”.
En tercer lugar, otro efecto ha sido “el cierre de centros de salud y consultorios rurales que abrió el Estado y que la Comunidad Autonóma ha tenido que cerrar, lo que ha provocado dificultades para muchos ciudadanos en el ámbito rural para trasladarse a la consulta médica”.
En cuarto lugar, igualmente indican que “ha provocado la implantación de diferencias salariales entre los profesionales de la sanidad, que pueden llegar hasta un 40% entre varias regiones”.
Este hecho ha provocado que “para un mismo trabajo los sanitarios de Cantabria cobren menos que los de otras regiones”.
En quinto lugar, también acusan que otro efecto pernicioso ha sido “la plaga de cargos políticos dentro de la Sanidad Autonómica, completamente prescindibles, que ha sido usada para cobijar a afiliados y hacer más cara nuestra Sanidad”.
Igualmente, otro efecto ha sido “el encarecimiento de las compras de medicinas y material sanitario, así como suministros de todo tipo, por haberse perdido el ahorro que suponía una centralización sanitaria”.
La conclusión, para LA UNION  es que “sostener la Sanidad en Cantabria ha supuesto un mayor esfuerzo fiscal y financiero para el ciudadano, que no se ha traducido en mejoras sustanciales en la Sanidad, respecto a una Sanidad gestionada centralizadamente por el Estado, y que incluso ha causado perjuicios económicos de difícil reparación”.
Por todo ello, Sebrango defendió que “hay que dejarse de tonterías y hay que empezar a afrontar nuestros problemas de fondo.”
“Si seguimos empeñados en no eliminar las causas de nuestra crisis, y sólo la afrontamos por la vía del sacrificio humano, el efecto será la ruina total”, en palabras del representante de LA UNION (LU).
Por ello, finalizaron, “la primera medida esencial a adoptar es devolver la competencia sanitaria, lo cual podemos hacer perfectamente en un plazo de 7 meses”, lo cual, añaden “hemos de hacer para paliar nuestro inútil sacrificio humano y tener una Sanidad asumible”.