Aunque prometió estar en la Asamblea de Madrid aunque no obtuviera buenos resultados, dijo que no se siente «útil» para la izquierda y se despidió con un «hasta siempre».
Aunque prometió estar en la Asamblea de Madrid aunque no obtuviera buenos resultados, dijo queno se siente «útil» para la izquierda y se despidió con un «hasta siempre».
La que se ha presentado como la última batalla política dePablo Iglesiasha terminado en derrota para el líder de Unidas Podemos, ya que si bien ha logrado esquivar la suerte de Ciudadanos, y ha mejorado ligeramente los resultados de las anteriores elecciones,no ha conseguido ‘asaltar el cielo’ en Madrid. Su candidatura ha quedado relegada a la última posición, detrás de la formación de ultraderecha Vox.
Iglesias dio la gran sorpresa ante el adelanto electoral en la Comunidad de Madrid, ya que decidió dejar de ser el vicepresidente segundo del Gobierno para convertirse en el candidato de Unidas Podemos para el 4-M. Su salto a la política madrileña fue unaapuesta arriesgada, que se justificó por los vaticinios de las encuestas, que hacían peligrar la presencia ‘morada’ en la Asamblea.
En las últimas elecciones, la formación ‘morada’ consiguió 7 escaños, yen la cita del 4-M, con el 80% de los votos escrutados, obtendría 10 representantes en la Asamblea,un resultado mejor pero insuficiente teniendo en cuenta que le ha costado la renuncia a La Moncloa.
Además de haber fracasado en su ‘asalto’ a Madrid, Iglesiastampoco ha conseguido liderar el bloque de izquierdas, ya queMás Madridha firmado un mejor resultado, pasando de 20 a 24 escaños y logrando el ‘sorpasso’ al PSOE que él siempre soñó tanto.
Por tanto, es la formación deÍñigo ErrejónyMónica Garcíaquien asume el liderazgo del bloque de izquiedas. De hecho, Unidas Podemos ha pasado a la última posición siendo la formación con menor presencia en el Parlamento autonómico.
Iglesias deja en manos de la ministra de Trabajo,Yolanda Díaz, el liderazgo de Unidas Podemos.