Titular: “LAKE MACHINE” DE MARI PAULA LA REBELIÓN DE LA EMBARAZADA
Actuación: MARI PAULA-DANCE&PERFORMANCE
Título: “LAKE MACHINE”
Género: Obra de danza y performance contemporánea
Idea, dirección y coreografía: MARI PAULA
Intérpretes: Araitz Lasa, Julia Kayser, Laura García Carrasco, Galina Rodríguez, Danielle Mesquita, Mari Paula y José Venditti
Sala: Pereda
Crítica: Señalar de inicio que, “Lake Machine», se trata de un espectáculo de danza, en coproducción, Palacio de Festivales de Cantabria y Teatro Conde Duque de Madrid, preparado en dependencias de nuestro palacio, donde ahora se estrena.
Desde el simbolismo coreográfico se percibe en el mismo un sentimiento de rebeldía. Este verano en el FIS, tres de los cuatro ballets programados, han tratado de una u otra forma la problemática femenina. En este sentido, la coreógrafa y bailarina brasileña afincada en Cantabria, Mari Paula, abriéndose a tres personajes de la danza y escena clásica, “Odette” y “Odile” de “El Lago de los Cisnes” y “Ofelia” de “Hamlet”, son rescatadas de sus propias personalidades y consecuencias; creadas, en estos casos, por un autor, desde el rescate, del sentido de victimismo.
Todo ello, desde un innato valor creativo expresado, desde una coreografía, cargada de fuerza expresiva. Expuesto eso sí, de una forma algo reiterativa al abusar de la expresividad en el suelo.
Desde vivencias confesadas por la diseñadora, del argumento coreográfico, que a nuestro juicio sobraba, al ser contadas en off en un momento de la representación. El simbolismo ya se percibía en la composición escénica. Denota, sin embargo, un trabajo, producto de una gran intuición artística. Con un cuerpo de baile de jóvenes bailarinas, dominando la performance, con expresiones muy logradas no sólo corpóreas, también de rostro y gesticulación.
Un músico, compositor e intérprete, José Venditti, hace un inspirado diseño sonoro, interviniendo en el escenario en un solo de saxo en un montaje de composiciones propias con arreglos de los clásicos, un trabajo creativo que aporta mucha calidad.
Una escenografía sencilla a partir de la cámara negra, transformada en un precioso “Nacimiento” de una ciudad nocturna y planteándose en otros pasajes, el plateado del fondo con iluminaciones con apoyo perfecto. Aportación de un vestuario, donde destacan los puntos rojos, en las partes erógenas femeninas, como símbolo de sumisión.
Todo ello para demostrar, por medio de la danza y en general de forma muy creativa, la crítica a los autores clásicos; y al papel femenino mostrado en sus historias de forma despreciada. Por ello en un gesto de auténtica rebeldía, Mari Paula al recibir los muchos aplausos del público, exhibió su embarazo.