Sin embargo, no se ofrecen datos oficiales sobre la pandemia en estos centros, que en el estado de alarma ofrecieron altas tasas de mortalidad.
Por el Gobierno se ha afirmado que la situación de las residencias en nuestra región respecto a la COVID-19 es «relativamente buena», ya que los pocos casos que han aparecido tras levantarse la declaración del estado de alarma han sido rápidamente detectados y aislados, sin que se haya extendido el virus entre el resto de usuarios. Sin embargo, no ofrece más datos sobre la situación real del coronavirus en estos centros de mayores en los que durante el estado de alarma se produjo una alta mortalidad.
Aunque la incidencia del coronavirus en las residencias de Cantabria es en estos momentos «menor» que en buena parte del resto de comunidades autónomas se reitera que «es fundamental no bajar la guardia y extremar las medidas de prevención porque la enfermedad sigue siendo letal para las personas mayores».
Así lo han puesto de manifiesto también en la reunión que han mantenido con los representantes delMinisterio de Derechos Sociales y Agenda 2030y los representantes autonómicos dentro del grupo de trabajo interterritorial de Servicios Sociales que se ha celebrado esta tarde mediante videoconferencia.
En el encuentro las comunidades autónomas han hecho balance de la situación en cada uno de los territorios y han puesto en común las medidas adoptadas para abordar la pandemia. A este respecto, Cantabria ha expuesto los «buenos resultados» que hasta la fecha se están obteniendo en el control de la pandemia, con muy pocos casos. La nota de prensa de la Consejería competente en la materia se limita a señaar que «la puesta en marcha de la residencia de Suances como centro de drenaje está resultando decisiva».
Trabajadores y recursos
Por otro lado, durante la reunión, en la que Cantabria junto con otras comunidades autónomas ha solicitado al Gobierno central un «esfuerzo» para disponer de más recursos a través de un nuevo fondo covid para poder sufragar los gastos derivados de la pandemia que «no estaban ni presupuestados ni previstos».
Del mismo modo, se ha trasladado la preocupación por «si en caso de extensión de la pandemia se pudiera producir una carencia de trabajadores para poder atender a las personas en las residencias». «Así como en los meses de marzo y abril pudimos recurrir a los trabajadores de los Centros de Día para paliar la falta de trabajadores, en este nuevo contexto posiblemente esa situación no se vaya a dar y, posiblemente, nos encontremos con dificultades».