Actuación: “CHINA NCPA ORCHESTRA”
Género: Sinfónico
Director: MYUNG WHUN CHUNG
Solista: BRUCE LIU (PIANISTA)
Programa: Suite para orquesta, “Wu Xing” (“Cinco Elementos”) de, Qigang Chen. Concierto para piano y orquesta en sol mayor de Maurice Ravel y la “Sinfonía Nº 3, con Órgano” de Camille Saint Saëns , en sustitución de la “Sinfonía del Nuevo Mundo”.
Crítica: Oriente ha entrado con fuerza en la 74 edición del FIS, ahora bien, la principal clave se contempla en la actuación, este domingo, diez de agosto, de la China NCPA Orchestra, en el quince aniversario de su fundación. En la primera gira que hace por Europa, del 6 al 15 de Agosto, y como único concierto en España el Palacio de Festivales.
Por tanto, nuestro festival vuelve a ser referencia internacional de todas las muestras nacionales con una novedad única, como esta.
En principio, una vez escuchada denota, para empezar, que se trata de una formación de extrema calidad. Con solo quince años de funcionamiento. Eso sí, se desarrolla, su preparación habitual, en una zona privilegiada de Pekín, cercano a la Plaza de Tiananmen. Tiene su centro de operaciones, el National Centre For The Performing Arts, (NCPA) construido en un lago de una forma singular. Una perla flotante de titanio y hojas de vidrio, creada por el arquitecto francés, Paul Andreu. Con la pretensión de competir con las mejores orquesta europeas como norteamericanas. Y a fe que lo ha conseguido, en este corto espacio de tiempo para la consolidación, pero que en muchos momentos las supera.
Ya detectamos en el que fuera Concurso Internacional de Piano de Santander, que tanto la música sinfónica, como instrumental, habían llegado de oriente para quedarse. En las últimas ediciones, en las finales, siempre había más de uno de aquellos países.
Centrándonos en el concierto del Palacio de Festivales de Cantabria, bajo la dirección del coreano, Myung Whun Chung. Actuando como solista de piano, el canadiense, de padres chinos, Bruce Liu. Auténticos protagonistas de una de las mejores jornadas de la historia del festival santanderino. Tan es así, que no lo dice el crítico, al que entusiasmo el concierto, lo corroboraron la voces de los espectadores con una barbaridad de parabienes, en voz alta, que retrataba un entusiasmo desbordado. Y si el respetable lo dice, como se señala en las plazas de toros, siempre tiene razón.
Por cierto, una jornada, protagonizada por orientales, pero homenaje auténtico a la música francesa. Incluso la primera pieza de, Qigang Chen, se trata de un compositor chino educado musicalmente en París. Una pieza cuyos sonidos, eso sí, nos recordó a la china milenaria, con rupturas sinfónicas al estilo europeo. El Concierto para piano de Ravel, que en un principio la orquesta defiende desde su personalidad, mientras el pianista, en perfecta ejecución aborda desde su juventud un estilo propio, sacando un sonido inigualable. Incluida la propina con la que nos obsequió. Para luego integrarse con la orquesta en un final brillantísimo.
Por último, la sinfonía 3 de Saint-Saëns. La perfección en la interpretación de una orquesta. Llamando la atención el sentido unitario de los sonidos que van originando las diferentes gamas de instrumentos de la formación. Matemática pura al servicio de un talento creativo, con un director que sabe mover sus cartas, haciéndonos vivir cada pasaje de la brillantísima obra.
Concierto que podrán escuchar a través de RNE Clásica, este otoño. No se lo pierdan y que ha supuesto todo un acontecimiento en China desde donde ha mandado a su televisión para realizar un reportaje.