El 28 de noviembre, José Luís Rodríguez Zapatero presentó su libro de memorias ‘El Dilema. 600 días de vértigo’, en el que relata sus vivencias a lo largo de las dos legislaturas como presidente del Gobierno.
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Allí relató, por ejemplo, el grave problema que tuvo que afrontar en mayo de 2010, con España al borde de la intervención, y cómo el 12 de mayo hubo de aprobar medidas de choque como la congelación de las pensiones, supresión del cheque bebé…
Lo que no cuenta Zapatero es un dato hasta ahora desconocido: la repercusión que tuvo en su propia familia ese radical recorte en laspolíticas sociales.
Según le cuentan aElChivatodelelconfidencialdigital.com, la hija mayor del entonces presidente del Gobierno,Laura Rodríguez, fue la que más acusó el cambio de rumo de la política socialista, iniciado en 2010.
Le sentó tan mal lo que aprobó su padre, quedejó de hablarledurante un tiempo. Lo cuentan personas muy próximas a la familia Zapatero.
Por si fuera poco, a aquellasmedidasse sumó la posterior inyección de11.000 millones de euros a la banca española, decisiones que disgustaron profundamente a la primogénita del presidente por considerarlas medidas “antisociales” y “de la derecha” tal y como ella misma comentó, enfadada, a personas de su entorno.