Explican que la publicidad del cotillón incluye el “sugerente” eslogan de “mil personas, primeras marcas, buena música y mucho champán”, con dos referencias explícitas al consumo de alcohol.
Las Juventudes Regionalistas de Santander (JRS) han preguntado hoy al concejal de Cultura, César Torrellas, si el cotillón que se celebrará la madrugada del 1 de enero en el Escenario Santander “de primeras marcas y con mucho champán” es la “apuesta cultural” que defendió al hacer pública la privatización de este espacio, “después de una inversión superior a los cinco millones de euros y por un coste para la empresa adjudicataria de 250 euros al mes”. Además, han recordado que todos los santanderinos pagarán “el agua, la luz y la calefacción de este evento”, ya que esos gastos “corren cada mes a cargo del Ayuntamiento, es decir, de todos lo santanderinos”.Las Juventudes del PRC han explicado que la publicidad del cotillón incluye el “sugerente” eslogan de “mil personas, primeras marcas, buena música y mucho champán”, con dos referencias explícitas al consumo de alcohol. Por esta razón han preguntado al edil si este tipo de eventos son los que “tenía en mente” cuando “orquestó la privatización” de Escenario Santander para fomentar la cultura en la ciudad. Por otro lado, quieren saber en qué manera ve Torrellas “coherente” este eslogan con la “cruzada antibotellón del equipo de Gobierno”. “Suponemos que la diferencia es que los jóvenes que participen estarán escondidos bajo cubierto, lejos del centro de la ciudad y pagarán entre 45 y 100 euros por todo ese champán anunciado”, enfatizan.“Nos parece estupenda una noche de diversión, que hace mucha falta a todo el mundo en estos momentos, pero pedimos que no engañen a los ciudadanos diciendo que la privatización de Escenario Santander es una apuesta para el fomento de la cultura, cuando la realidad demuestra que va a actuar como una discoteca, fomentando el consumo de alcohol bajo la marca de una infraestructura municipal”, han señalado. Así, mantienen que no tendría “nada que objetar” si esta fiesta se hiciese en un “espacio privado”, pero consideran que es “cuanto menos llamativo que se privatice un ámbito de estas características “bajo el paraguas de la cultura” para acabar ofertando “bebidas de primeras marcas y mucho champán”.Por otro lado, consideran que este evento vuelve a poner de manifiesto lo “irrisorio” del canon que la empresa adjudicataria paga al Ayuntamiento de Santander por la gestión del espacio. Así, con menos de cinco entradas vendidas el mismo día de la fiesta, que costarán esa jornada 60 euros las normales y 100 las VIP, “ya tienen amortizado todo el mes”. “Aunque suponemos que con tanto champán y primeras marcas como pretenden distribuir, el margen no será muy amplio”, han ironizado.