Autocollection, el concesionario Jaguar en Santander, perteneciente a un grupo vasco, ceso su actividad y cerro sus instalaciones, ayer, sin previo aviso a sus empleados y sin información a sus clientes.
Una marca que se queda sin dar servicio a todos aquellos clientes de un coche de alta gama, obliga a ir hasta Bilbao para efectuar las reparaciones.En el día de hoy, las instalaciones estaban sin actividad y cerradas definitivamente, con un cartel y un teléfono de contacto de Bilbao, como único aviso.