Álvaro García Ortiz no espera más tras haber sido condenado la pasada semana por el Tribunal Supremo y ha presentado este lunes su carta de renuncia como fiscal general del Estado.
Justo ayer domingo, centenares de personas se concentaron en las inmediaciones del Supremo condenando la reciente sentencia a García Ortiz. Los asistentes criticaron la condena, que catalogaron como «maniobra política» y de «golpe» a la Justicia.
La Sala Segunda del Supremo le condenó a pagar una multa de unos 7.200 euros y a 2 años de inhabilitación. Eso sí, no irá a prisión, como pedían las acusaciones. Estaba acusado de revelación de secretos del novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador.
El tribunal que le condenó estaba compuesto por 7 jueces, siendo la mayoría de ellos conservadores. Los magitrados eran: Susana Polo, Manuel Marchena, Antonio del Moral, Juan Ramón Berdugo, Carmen Lamela, Andrés Martínez Arrieta y Ana Ferrer.
La condena considera que Ortiz sí cometió revelación de secretos, en concreto datos privados de la pareja de Ayuso, sobre sus problemas fiscales, por los cuales, por cierto, ya está imputado por fraude.
La sentencia es recurrible por el todavía fiscal general, a través de un incidente de nulidad. Sin embargo, la inhabilitación a la que fue condenado era incompatible con su continuidad en el cargo.
Además de varios ministros del Gobierno, el propio presidente, Pedro Sánchez, se pronunció a su favor ayer domingo: «Respetamos las sentencias del Supremo, y como no puede ser de otra manera las acatamos, pero en una sociedad democrática como la española podemos manifestar nuestra discrepancia sobre la orientación de esta sentencia. Y yo la manifiesto porque creo en la inocencia del fiscal general».




