Título: “EL DILEMA DEL CORCHO”
Género: TeatroAutor: Patxo TelleriaDirector: Mireia Gabilondo
Intérpretes: RAMÓN BAREA Y PATXO TELLERIA
Crítica: Un dilema muy de actualidad se fragua en esta comedia de Telleria. Recuerdan, hace poco, un sector de la izquierda española criticó las donaciones hechas, principalmente a la sanidad, por parte del magnate e INDITEX. Aduciendo se trataba de una acción para eludir impuestos, cuando se trataba, decían, de una obligación publica.Pues bien, el autor vasco, basado o no en este asunto, elabora un argumento, por supuesto más radical y sobre todo teatral.
En la que un profesor de ética, de 70 años de edad, enfermo de un cáncer gravísimo, encuentra un camino hacia la curación, ante la posibilidad de recibir un nuevo y revolucionario tratamiento de radioterapia, que un multimillonario, al que criticó desde su atalaya de enseñante de ética y filosofía política y militancia social ha donado.
El dilema de intentar salvar la vida o ser fiel a sus convicciones críticas, se desarrollan, en una noche, en la que recibe a regañadientes, a un alumno con el que ha tenido, solo en principio algunos enfrentamientos.Todo este argumento se desarrolla en clave de comedia de enredo, con dosis de thriller y muchas más de supense. En un enfrentamiento intenso, aunque no exento de situaciones de humor, entre el taciturno profesor y su conciencia representada por el alumno algo esperpéntico.
Por otro lado pudiéramos haber asistido a un número de payasos clásico, el del listo y el tonto, que al final se trastocan.Con una escenografía bien amueblada, aunque con un estilo, algo conservador; para la personalidad del protagonista. Con presencia destacada del video en la parte superior. No supone un desdoro a una trama bastante bien hilvanada.Seguramente lo que gusto mucho de la representación, ha sido sin duda que nunca es lo que parece. Con situaciones constantemente diferentes que nos coloca como en un columpio colocándonos en modo zoon.Se imprime una narrativa muy divertida, al estar constante mente produciendo sorpresas, que consigue introducirte en la trama. En ello aportan valor los intérpretes, tanto el veterano, Ramón Barea, en un personaje, perfecto para sus registros y el propio autor, que nos ha sorprendido gratamente en un rol muy cambiante. Por favor, quédense con este mensaje, supuestamente creado por el autor, “En esta batalla, el que no pierda la vida, perderá la dignidad”.