DIEGO A DOS BANDAS. El presidente confía en la capacidad tanto de la Dirección como de los empleados para sobreponerse a la situación y asegura que el `céntimo verde» «no es el único problema».
El Gobierno de Cantabria y Sniace han acordado hoy la constitución de un grupo de trabajo integrado por personal directivo y técnico de ambas partes con el objetivo de buscar «fórmulas adecuadas» que den viabilidad a la empresa a medio y largo plazo, y contribuyan al mantenimiento de los puestos de trabajo.
El acuerdo es fruto de la reunión que el presidente regional, Ignacio Diego, ha mantenido esta mañana con el presidente del Consejo de Administración de Sniace, Blas Mezquita, para abordar la problemática que presenta esta empresa, sometida actualmente a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 330 trabajadores.
El encuentro se ha celebrado en la sede de Peña Herbosa y en él también han participado, en representación del Ejecutivo, los directores generales de Industria, Fernando Rodríguez, y de Medio Ambiente, David Redondo, así como los directores del Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF), José Gómez de Cos, y de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria (ACAT), Natividad Fernández, que también es concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Torrelavega.
La primera de las reuniones del grupo de trabajo se celebrará este mismo viernes y contará con la asistencia de Ignacio Diego y de Blas Mezquita. La empresa se ha comprometido a facilitar al Gobierno durante estos días toda aquella documentación y datos necesarios para que el Ejecutivo «esté en mejor disposición de apoyo y ayuda», según ha señalado el presidente cántabro al término del encuentro.
«Creo en las soluciones y en la capacidad de la Dirección y de los trabajadores de Sniace para sobreponerse a situaciones difíciles», ha subrayado Ignacio Diego. Asimismo, ha recordado que durante el último año y medio la relación entre el Gobierno y la empresa ha sido «constante, continua y fluida», y ha asegurado que, a partir de ahora, se va a abordar su problemática de una forma «transversal».
Ignacio Diego, como previamente había apuntado el propio Blas Mezquita, ha dicho que la entrada en vigor en 2013 del denominado `céntimo verde’ no es el único problema de la factoría de Torrelavega, pero sí el «detonante» de la situación.
Más allá de este impuesto, el presidente regional se ha referido también a otras exigencias ambientales a las que debe hacer frente la empresa, como la revisión de la Autorización Ambiental Integrada exigida por la Unión Europea, que obligará a Sniace a cumplir «nuevos parámetros» en el año 2014 y, por tanto, a seguir haciendo inversiones, o la finalización en 2016 de las primas a la producción energética, al cumplir 15 años las dos turbinas de cogeneración de la planta.
«Los problemas de Sniace son muchos y diversos, no solo el `céntimo verde’, que todavía no le ha costado nada», ha incidido Diego, para quien la suma de esos problemas ha derivado en importantes pérdidas para la firma al cierre del ejercicio 2012.
En este sentido, ha reafirmado la «total disposición» del Gobierno regional de colaborar con ésta y con cualquier otra empresa cántabra que esté pasando por dificultades para buscar soluciones de forma conjunta con los directivos y los trabajadores, poniendo como ejemplo la actuación seguida en Teka.
Por otro lado, el presidente Diego ha apoyado las medidas emprendidas por la empresa en los últimos años para asegurar su propia supervivencia, como la inversión de 27 millones de euros realizada para construir la depuradora, sin la cual «el futuro de la empresa sería cero y estaría hoy ya cerrada».
«Sniace ha hecho los deberes», ha remarcado Diego, para quien esas inversiones son muestra de la voluntad de la empresa de dar viabilidad a la factoría.
Déficit tarifario
El presidente de Cantabria ha asegurado que el Gobierno se encuentra también en permanente contacto con todas las empresas que se ven afectadas por la Ley de Sostenibilidad Energética, que impone nuevas medidas fiscales para contrarrestar el déficit de tarifa, es decir, el desfase entre ingresos y gastos en el sector eléctrico.
Diego ha defendido que la aplicación de esta normativa era «imprescindible» para evitar la intervención de España por parte de la Unión Europea por el déficit de 24 millones de euros acumulado por el desfase tarifario. Por ello, ha criticado la «inacción de gobiernos anteriores», que ha obligado al actual Gobierno de España a abordar ahora este problema.
Por su parte, Blas Mezquita ha agradecido la disposición de colaboración del Gobierno de Cantabria y se ha mostrado «optimista» con la solución a los problemas de Sniace, comprometiendo para ello «todos los esfuerzos posibles e imposibles».
Mezquita ha confiado en que la empresa no tenga que agotar los seis meses de duración del ERE y no descarta recurrir a otras opciones como la diversificación de la actividad de la empresa, a través de la incursión de Sniace en nuevas actividades, ni al aumento de la producción.
En cuanto al `céntimo verde’, su intención es que el impacto sea el menor posible y ha negado que si no se modifica la normativa la empresa tenga que cerrar. «Es una situación complicada, evidentemente difícil. Hay riesgos y vamos a tratar de solucionarlos para que no se produzcan», ha dicho.
Comité de Empresa
El encuentro con Blas Mezquita ha sido el primero de los dos que Ignacio Diego ha mantenido hoy para abordar la situación de Sniace. Seguidamente, ha recibido a representantes del Comité de Empresa de la fábrica, encabezados por su presidente, Antonio Pérez Portilla, a quienes ha trasladado igualmente su solidaridad ante la situación que atraviesan y la pretensión del Gobierno de colaborar en la búsqueda de soluciones a través del grupo de trabajo.
Los representantes de los trabajadores han agradecido el apoyo del presidente Diego, pero también han reconocido su «preocupación» ante la situación actual de la empresa.
El comité de empresa de Sniace ha salido de la reunión con el presidente del Gobierno, Ignacio Diego, «más preocupado» aún de lo que ya estaba, por «alguna insinuación» que el jefe del Ejecutivo ha hecho respecto a la fábrica de fibras. Aunque esperará hasta ver «cómo evolucionan los acontecimientos», el comité ha advertido que «si la solución de Sniace es cerrar Fibrana, desde luego a nosotros no nos vale».Así lo ha señalado el secretario del comité, Antonio Pérez Portilla, al término de la reunión celebrada hoy, por espacio de dos horas, con el jefe del Ejecutivo, una reunión «tensa» de la que «nos vamos con preocupación», porque el presidente «nos ha venido a reafirmar -ha dicho- nuestros temores de que estamos ante un conflicto de dificultad y envergadura mucho mayor» que el de hace 20 años, «por las administraciones implicadas y por las voluntades que tiene la empresa».La reunión se ha celebrado a las 12 del mediodía en la sede del Gobierno, tras el encuentro que Diego ha mantenido a las nueve de la mañana con el presidente del Grupo Sniace, Blas Mezquita. Mientras tanto, los trabajadores han permanecido a la espera en la calle, donde han estado concentrados bajo la lluvia durante tres horas.Portilla, que después de hacer declaraciones a los medios ha informado a los trabajadores concentrados del resultado de la reunión, ha explicado que Diego «no nos ha querido contar en qué ha consistido el encuentro con la empresa, pero por algunas de sus frases, creo que estamos ante un conflicto de una envergadura bastante compleja», ha dicho Portilla.En este sentido, ha señalado que a diferencia de hace 20 años, cuando «nos enfrentamos simplemente a una crisis económica de la empresa por una suspensión de pagos y un embargo del Banesto», ahora «nos estamos enfrentando a decisiones políticas que vienen a agravar una situación particular fruto de las grandes inversiones que hemos hecho desde el punto de vista ambiental».El comité «sigue manteniendo» que «el principal motivo de la situación de Sniace es un problema político», fundamentalmente por la entrada en vigor del nuevo impuesto conocido como ‘céntimo verde’, que si no se modifica, «al final -ha dicho Portilla- se puede cargar más de 500 puestos de trabajo en la comarca de Torrelavega y en Sniace».
El ERE de Sniace entra en vigor al concluir sin acuerdo la negociación
El expediente de regulación de empleo (ERE) de Sniace entrará en vigor este martes, al haber concluido sin acuerdo la negociación entre la dirección y el comité de empresa. El ERE supone la suspensión para 330 trabajadores de la factoría de Torrelavega durante seis meses.
Comité y empresa, que entregó ayer por la tarde la lista de afectados por el expediente, mantienen diferencias tanto por la duración del ERE -el comité pedía que se redujera a tres meses- como por el número de afectados.También discrepan en cuanto al complemento de la prestación por desempleo hasta el 90% de la media de los seis últimos meses que el comité había planteado a la empresa para compensar a los afectados por el ERE la pérdida económica que les supondrá estar en situación de paro durante seis meses.Ambas partes firmaron ayer,lunes, el acta de desacuerdo y el ERE entrará en vigor este martes, si bien a los trabajadores afectados se les irá indicando la fecha de comienzo de la regulación a medida que la fábrica vaya reduciendo su actividad.Este mismo lunes ha iniciado el proceso de parada la fábrica de fibras, en la que trabajan 220 de los 330 trabajadores incluidos en el ERE.El comité se reunirá hoy martes con el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, tras el encuentro que éste mantendrá a primera hora en la sede del Gobierno regional con el consejo de administración de Sniace, encabezado por su presidente, Blas Mezquita.El viernes, nueva manifestaciónEl calendario de movilizaciones por el futuro de Sniace continuará este viernes, con una nueva manifestación como la celebrada el pasado viernes, en la que los trabajadores fueron respaldados por más de 5.000 personas, una cifra que el comité de empresa espera vaya en aumento a medida que vayan parando los procesos productivos de la fábrica torrelaveguense.