A pesar de que la decisión afectará, sobremanera, a los negocios comerciales y hosteleros ya de por sí golpeados por la pandemia.
Sniace acaba de cerrar su último proceso de liquidación. La fábrica, originalmente de celulosa, se fundó en 1941. Conoció la dictadura, la Transición y la democracia. Aguantó las sucesivas crisis económicas de los ochenta y los noventa, con duras reconversiones y movilizaciones en la calle que en más de una ocasión significaron el paro total en la ciudad, Llegó a resistir, incluso, el cierre de 2013, que parecía ser definitivo. Llegó a tener mas de 4.000 trabajadores. Ahora, cuando se ha decretado su cierre, contaba con una plantilla en torno a los 450 trabajadores.