Es una edificación de 99 metros cuadrados que se encontraba en un evidente estado de deterioro, con problemas estructurales en la cubierta, daños importantes en otros elementos de la construcción y riesgo de desprendimiento
El Ayuntamiento de Santander ha iniciado las labores de demolición del edificio situado en el número 2 de la Travesía de San Matías, una construcción de 99 metros cuadrados que fue declarada en ruina por su evidente estado de deterioro.Se trata de una edificación que, según el Catastro, fue construida antes de 1920, y que en la actualidad presentaba problemas estructurales en la cubierta y daños importantes en otros elementos de la construcción, con riesgo de desprendimientos.A la vista de los informes técnicos, el Ayuntamiento declaró en ruina la construcción y ordenó a sus propietarios el derribo, que finalmente está ejecutando el propio Consistorio de forma subsidiaria.El coste de los trabajos, que deberán ser asumidos por la propiedad, asciende a 17.242 euros, ha informado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz.Según los informes técnicos en los que se apoya la declaración de ruina, el inmueble presentaba un deficiente estado de las fachadas con diversos paños desconchados, grietas por asentamientos y peligro de desprendimiento de las tablas de madera de balcones y aleros.Además, la cubierta tenía importantes puntos con problemas estructurales debido a las constantes filtraciones, observándose vegetación acumulada, pésimo estado de canalones y bajantes, así como filtraciones en varias estancias.En cuanto a la estructura, en los forjados de planta se observaban numerosos puntos en los que las viguetas estaban partidas debido al estado de podredumbre.Por su parte, el interior del edificio mostraba el resultado de muchos años sin el adecuado mantenimiento, con humedades, filtraciones, carpinterías rotas, instalaciones obsoletas e ineficaces, etcétera.El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda ha resaltado que esta actuación se enmarca dentro de las labores de control que realiza de manera continua el Ayuntamiento para velar por el mantenimiento de los edificios de la ciudad en un adecuado estado de conservación.Además de garantizar la seguridad y eliminar riesgos ordenando la demolición de las edificaciones en estado de ruina, el Ayuntamiento contribuye también al mantenimiento de las construcciones de la ciudad a través de ayudas y bonificaciones para favorecer su reparación.Así, Díaz se ha referido a las ayudas para la rehabilitación de fachadas de edificios catalogados, que se complementan con otras medidas como los beneficios fiscales para aquellas comunidades de vecinos que quieran realizar este tipo de obras.Asimismo, el Ayuntamiento de Santander ofrece a los vecinos la posibilidad de acogerse a distintas bonificaciones fiscales como la exención del pago de la tasa por licencia de obras o la reducción del impuesto sobre construcciones en un 75 por ciento, todo ello, con el objetivo de mejorar el patrimonio edificado de la ciudad, ha señalado el edil.
