Santos Cerdán, número 3 del PSOE y secretario de Organización, ha presentado hoy su dimisión “irrevocable” de todos sus cargos dentro del partido y ha entregado también su acta de diputado, tras quedar implicado en el informe de la UCO sobre presuntas comisiones en obras públicas.
El informe, entregado al Tribunal Supremo, revela grabaciones en las que Cerdán dialoga con Koldo García y el exministro José Luis Ábalos sobre cantidades estimadas en 550 000–620 000 € en mordidas por adjudicaciones amañadas. La UCO le señala expresamente como gestor de esos pagos. El magistrado Leopoldo Puente ha citado a Cerdán el 25 de junio para que declare voluntariamente.
En su comunicado de renuncia, Cerdán se declara inocente y asegura que su única intención es defender su nombre y evitar un daño mayor al PSOE y al Gobierno progresista. Sin embargo, la gravedad de las acusaciones ha provocado una cascada de presiones: Sumar e IU exigen explicaciones inmediatas, mientras la oposición, encabezada por el PP, sostiene que la dimisión no basta y reclama elecciones anticipadas.
El presidente del Gobierno y secretario general, Pedro Sánchez, anunció una comparecencia hoy a las 17:15 h desde Ferraz. Fuentes de Moncloa hablan de “profunda decepción” interna por la gestión previa de Cerdán.
Mientras tanto, en el PP, Alberto Núñez Feijóo descarta de momento una moción de censura, pero acusa al Gobierno de una “situación de extrema gravedad” y sugiere que el escándalo demuestra que “el caso Cerdán ya es el caso PSOE”.
El líder de VOX, Santiago Abascal, ha anunciado desde Paraguay que suspende toda su agenda internacional y regresa a España de forma inmediata para forzar una moción de censura. En una declaración pública, Abascal afirmó: “Sánchez no puede permanecer ni un minuto más en La Moncloa. Lo que ha estallado no es solo un caso de corrupción, es una red de saqueo institucionalizada desde el corazón del PSOE. España necesita una respuesta firme y urgente”.