«Buruaga muerde en hueso en su intento de crear división en el PRC». Con estas palabras ha respondido el secretario general de los regionalistas, Miguel Ángel Revilla, a las declaraciones de la presidenta de Cantabria contra la diputada y candidata Paula Fernández Viaña, cuya postura en la negociación presupuestaria «ni es un capricho ni una estrategia personal», sino «el mandato inequívoco de la dirección del Partido ante los reiterados incumplimientos del Partido Popular en los acuerdos firmados durante los dos últimos años».
Revilla ha reprochado a Buruaga «el ataque permanente, gratuito e injustificado» contra Fernández Viaña, cuando la presidenta es «la única responsable de la falta de acuerdo presupuestario», debido a «su incumplimiento sistemático de lo pactado» y al rechazo de las condiciones planteadas por el PRC «sin siquiera analizarlas». «Si las hubiera estudiado, ya estarían ejecutándose, porque todas ellas han sido aprobadas en el Parlamento y dan respuesta a necesidades fundamentales de Cantabria en materia sanitaria, educativa, industrial y ganadera», ha recalcado.
El líder regionalista ha reafirmado su «apoyo absoluto» a Fernández Viaña y el «respaldo total» del Partido Regionalista a su labor como diputada y candidata, porque -ha dicho- «los regionalistas somos y vamos a seguir siendo una piña, como siempre lo hemos sido».
A su juicio, es la presidenta, «y no el PRC», quien «está fallando a Cantabria y a los cántabros», debido a sus «incumplimientos, su cerrazón ante propuestas razonables y respaldadas por amplios sectores de la sociedad cántabra y su falta de disposición real para llegar a acuerdos».
Revilla ha agregado que los regionalistas apoyaron su investidura «sin pedir nada a cambio» y respaldaron los dos últimos presupuestos «sin recibir otra cosa que incumplimientos», por lo que considera que ha llegado el momento de «elevar el nivel de exigencia y garantizar que lo firmado se cumple».
El secretario general del PRC ha comparado la lealtad demostrada por su partido con la actitud mantenida por el PP durante sus 16 años al frente del Gobierno, en los que «jamás tendió la mano» y practicó «una política de acoso y derribo totalmente carroñera». «Ya me hubiera gustado a mi tener la ayuda que nosotros les hemos prestado», ha asegurado.
En este sentido, ha recordado las dificultades que él mismo tuvo afrontó entre 2015 y 2019, al frente de un gobierno en minoría que, a pesar de todo, aprobó los presupuestos «con acuerdo, diálogo y responsabilidad, incluso con tres partidos», pero «sin recibir en ningún momento el más mínimo respaldo del PP de Buruaga».
Por ello, Revilla ha recomendado a la presidenta que «tome nota, baje del pedestal y se ponga el mono de negociar», porque, de lo contrario, Cantabria «no tendrá presupuestos en 2026 y ella será la única culpable».
